sábado, 28 de febrero de 2009

Manifiesto







No es verdad





No es verdad que los alumnos y alumnas de ahora sean peores que los de antes

Son diferentes, pero no peores. Los niños, niñas y jóvenes de hoy, y los de antes, son el producto de la sociedad en la que viven. Juzgarlos negativamente como colectivo es un ejercicio simplista y una forma de ocultar la responsabilidad de la sociedad adulta. La incitación permanente al consumo (piénsese, como ejemplo dramático, en los anuncios sobre los juguetes navideños), la diseminación continua de la cultura del éxito, del triunfo y de la superficialidad, la conversión de los niños, niñas y adolescentes en objetivos permanentes del mercado y la forma de vida acelerada y estresante propia de los adultos con los que viven son, entre otras, realidades que influyen poderosamente en su desarrollo.

La sociedad manifiesta una cierta actitud hipócrita: se ve reflejada en el espejo de niños, niñas y jóvenes y, a veces, no le gusta lo que ve, pero, en vez de analizar las causas, arremete contra la imagen que se proyecta en ellos. En la escuela esto es especialmente grave. A través de los medios de comunicación se ha favorecido una alarma social injustificada en relación con la conducta de los estudiantes. Temas como la falta de respeto hacia los docentes, el acoso entre iguales, la violencia escolar, etc., aun siendo problemas reales que siempre han existido y que, posiblemente, ahora son más frecuentes, se han sobredimensionado, convirtiéndolos en productos de consumo a través del periodismo sensacionalista. Junto a estos fenómenos existen multitud de casos de estudiantes comprometidos, de jóvenes interesados por el medio ambiente e implicados en las ONG, de niños y niñas concienciados con los problemas de la salud y de las drogas, etc. que son insuficientemente resaltados, fomentándose así un estereotipo social sesgado y negativo sobre los menores. No podemos olvidar que los niños, niñas y jóvenes son modelados y formados por toda la sociedad. Demonizarlos es un recurso fácil para eludir nuestra responsabilidad.

Al mismo tiempo, el desapego de muchos estudiantes hacia la cultura transmisiva y tradicional de la escuela, oculto en otros tiempos debido al carácter autoritario y represivo de la época franquista, se pone de manifiesto hoy de forma más radical. Este desapego, más que confirmar que el alumnado de hoy “es peor que el de antes”, como muchos creen, es la evidencia más clara del abismo que separa a la sociedad de la escuela y a los asuntos relevantes de hoy, de los contenidos y métodos escolares convencionales.

No es verdad que los docentes españoles tengan un exceso de formación pedagógica y un déficit de formación en contenidos

Todo lo contrario. Los profesores de secundaria, por ejemplo, después de cinco años de formación en una licenciatura centrada en los contenidos (Filosofía, Matemáticas, Historia, etc.) sólo han recibido, en el mejor de los casos, un curso de dos meses de duración donde se comprimen aspectos tan importantes para su futuro profesional como los siguientes: la psicología de niños, niñas y adolescentes; la importancia de la dimensión afectiva y social en el aprendizaje y en la autoestima; los diferentes modelos pedagógicos y didácticos que existen y sus resultados; la manera de seleccionar y formular los contenidos; el diseño de actividades para el aprendizaje de materias concretas; el uso didáctico de diferentes tipos de recursos, incluidos aquellos más próximos a la cultura cotidiana de los estudiantes; las formas de evaluar y sus repercusiones en la formación de alumnos y alumnas; las tendencias innovadoras en educación; la dinámica de los grupos humanos y el trabajo cooperativo; el funcionamiento de los centros y las relaciones con las familias y las normas legales existentes sobre el sistema educativo.

Pero hay más. En una profesión centrada en la práctica, los docentes de secundaria y de primaria han tenido una formación muy poco vinculada a los centros escolares (sería inimaginable algo similar en la formación de los médicos, por ejemplo). Por lo demás, en la universidad, donde, no lo olvidemos, se forma a los futuros docentes, no es necesaria ninguna formación pedagógica o didáctica para ser profesor.

Es de justicia reconocer aquí el esfuerzo realizado por los docentes de nuestro país que han intentado dar respuestas a los problemas profesionales de su trabajo a pesar de su insuficiente formación inicial, de la cual, obviamente, no eran responsables.

No es verdad, por tanto, que haya un exceso de formación psicopedagógica y didáctica. Somos, en este sentido, una anomalía en relación con otros muchos países. Por eso, consideramos necesaria una profunda y urgente reforma de la formación inicial del profesorado que asuma, por fin, que para enseñar no basta con saber el contenido.



Manifiesto pedagógico Red IRES
Se trata de dos de los puntos del manifiessto que propuesto este colectivo para la cosnideración de la sociedad en general. El manifiesto completo puede encontrase en este enlace:

8 de marzo. Día de la Mujer




Carta de una madre




Queridos todos: Me voy. Volveré cuando sepáis dónde están guardadas las bolas de naftalina, cuando nuestra casa ya no tenga secretos para ninguno de vosotros, cuando seáis capaces de descifrar los códigos de los botones de la lavadora, cuando logréis reprimir el impulso de llamarme a gritos si se acaba la pasta de dientes o el papel higiénico. Volveré cuando estéis dispuestos a llevar conmigo la corona de reina de la casa. Cuando no me necesitéis más que para compartir.Ya sé que me echaréis de menos, estoy segura. También yo a vosotros, pero sólo desapareciendo podré rellenar los huecos que vuestro cariño me produce... Sólo podré estar segura de que verdaderamente me queréis cuando no tengáis necesidad de mí para comer o para vestiros o para lavaros o para encontrar las tijeras. Ya no quiero ser la reina de la casa, estoy harta, me he cansado de tan gran responsabilidad y he caído en la cuenta de que si sigo jugando el papel de madre súper no lograré inculcaros más que una mentalidad de súbditos. Y yo os quiero libres y moderadamente suficientes y autónomos.
Ya sé que vuestro comportamiento conmigo no es más que un dejarse llevar por mi rutina; también por eso quiero poner tierra por medio. Si me quedo, seguiré poniéndoos todo al alcance de la mano, jugando mi papel de omnipresente para que me queráis más.
Sí, para que me queráis más. Me he dado cuanta de que todo lo que hago es para que me queráis más, y eso me parece tan peligroso para vosotros como para mí. Es una trampa para todos.
Palabra de honor que no me voy por cansancio, aunque sea una lata dormirse todas las noches pensando en la comida del día siguiente y hacer la compra a salto de mata cuando vienes del trabajo y, a la larga, pesa mucho la manía de ver siempre un velo de polvo en los muebles cuando me siento un rato en el sofá, y la perenne atracción hacia la bayeta y la cera. Pero no es sólo por eso. No. Tampoco me voy porque esté harta de poner la lavadora mientras me desabrocho el abrigo ni porque quiera estar más libre para hacer carrera en mi trabajo. No. Hace ya mucho tiempo que tuve que elegir una perpetua interinidad en mi profesión porque no podía compatibilizar una mayor dedicación mental al trabajo profesional con la lista de la compra. Me voy para enseñaros a compartir, pero sobre todo me voy para ver si aprendo a delegar.
Porque si lo consigo, no volveré nunca más a sentirme culpable cuando no saquéis notas brillantes o cuando se quemen las lentejas o cuando alguno no tenga camisa planchada que ponerse.
La culpa de que sea imprescindible en casa es sólo mía, así que desapareciendo yo por unos días, os daréis cuenta vosotros de que la monarquía doméstica es fácilmente derrocable y quizá yo pueda aprender la humildad necesaria para ser, cuando vuelva, una más entre la plebe.
Cuando encontréis la naftalina no dejéis de avisarme. Seguro que para entonces yo también habré aprendido a no ser tan excesivamente buena. Puede ser que ese día no nos queramos más, pero seguro que nos querremos mejor. Besos. Mamá.



















C de Santos. Ser humano

Aves Migratorias y aumento de la temperatura




Las aves migratorias llegan antes a España por el calentamiento

Un estudio del CSIC sobre 44.000 registros revela cambios en la conducta de las especies


Un grado y medio de aumento de la temperatura media anual en España desde principios de los años setenta ha provocado que al menos cinco aves migratorias -el cuco, la cigüeña, el vencejo, el ruiseñor y la golondrina- estén adelantando su regreso a España desde las regiones subsaharianas, donde normalmente pasan el invierno. Esta vuelta prematura a las zonas de cría en la Península, que en el caso de la cigüeña supera el mes, se viene produciendo desde mediados de los setenta, según el mayor estudio sobre este fenómeno publicado en España hasta la fecha.
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han analizado una gigantesca base de datos -44.000 registros de movimientos de estos pájaros en 1.384 localidades entre 1944 y 2004- para demostrar este cambio de comportamiento migratorio que, según los autores del estudio, "se explica principalmente por cambio climático".

Óscar Gordo y Juan José Sanz, investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales, del CSIC, presentaron ayer su estudio en el primer congreso internacional sobre Aves Migratorias y Cambio Climático, que se celebra hasta el próximo sábado en Algeciras (Cádiz). Gordo, ornitólogo de 27 años, aseguró, sin embargo, que "las fechas de llegada de estas aves, excepto de la cigüeña, son similares a las que se registraban en los años cuarenta". Así, señala el investigador, "el adelantamiento de la migración primaveral de las últimas tres décadas puede verse como un retorno a los patrones de llegada normales, tras unas llegadas anormalmente tardías durante los años setenta".





Cigüeñas que se quedan


El caso de la cigüeña es el más llamativo. El número de ejemplares que pasan el invierno en España ha aumentado en los últimos veinte años de cero a 30.000. Gordo achaca este fenómeno, más que al calentamiento, a la proliferación de vertederos y a la expansión del cangrejo de río americano, una especie invasora. "Es cambio climático, pero también es una alteración de origen humano", constata el científico.

La golondrina llega ahora a España aproximadamente 12 días antes que hace 30 años, mientras que el vencejo lo hace una semana antes. El canto del cuco y del ruiseñor se escucha ahora tres o cuatro días antes, según Gordo, que ha usado para su estudio los datos recogidos por los voluntarios de la red fenológica del Instituto Nacional de Meteorología.
Los científicos han observado que cuanto mayor es la temperatura primaveral en España mayor es el adelanto que se registra en las cinco aves estudiadas.
Además, Gordo y Sanz han tenido en cuenta las condiciones climáticas que tenía la zona del Sahel, donde las aves pasan sus invernadas. En los años en los que esa parte de África registraba lluvias abundantes, las especies migratorias llegaban antes.
Cerca de 200 expertos de 19 países, armados con sus prismáticos, se dieron cita ayer en el congreso de Algeciras, organizado por la Fundación Migres, dirigida por el biólogo Miguel Ferrer.












FERNANDO J. PÉREZ - Algeciras - 30/03/2007 El País

miércoles, 25 de febrero de 2009





El deshielo polar es más rápido de lo que se creía



El cambio climático es aún más grave de lo que se creía, según las nuevas pruebas aportadas por la mayor investigación internacional de los últimos 50 años en las regiones polares, que son los auténticos barómetros del fenómeno del calentamiento de la Tierra.
Durante dos años, entre marzo de 2007 y la actualidad, unos 10.000 científicos de más de 60 países llevaron a cabo el llamado Año Polar Internacional (API), una campaña de investigaciones científicas intensivas en el Ártico y la Antártida.
"El impacto de la situación en los Polos se transmite a todo el planeta, y en estos dos años se ha constatado que el grado de calentamiento, de retroceso del hielo y de pérdida de masa, incluso en las capas profundas es mucho más importante de lo que se creía", señaló el científico español Jerónimo López Martínez. "Y todavía quedan por analizar datos, pues hay proyectos y misiones que no han concluido, por ejemplo el buque (español) 'Hespérides' está todavía regresando", agregó. Las conclusiones del API destacan que el calentamiento en la Antártida está mucho más extendido de lo que se pensaba y que el hielo de Groenlandia se funde cada vez más rápido. "Parece seguro que tanto el manto de hielo de Groenlandia como el de la Antártida están perdiendo masa y, en consecuencia, elevando el nivel del mar, y que el hielo de Groenlandia se está perdiendo cada vez más rápido", señala el informe.



Gravedad
Las conclusiones superan en gravedad incluso a algunos datos del Grupo Intergubernamental contra el Cambio Climático (GICC), galardonado con el Premio Nobel, que por ejemplo señalaba que frente al calentamiento general la Antártida oriental se estaba enfriando. "Las recientes investigaciones constatan que también la Antártida en su conjunto se está calentando en los últimos 50 años", afirmó el experto español en Geología.
La elevación del nivel de los mares es una de las manifestaciones del cambio climático que más preocupan a los expertos, por las graves consecuencias que puede tener para algunos países e islas.
"Por un lado, supondrá la entrada de agua salada en los acuíferos que se emplean para el consumo y el regadío, y fenómenos como los tsunamis tendrán efectos más devastadores", señaló el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Michel Jarraud. Durante las investigaciones también se confirmó que "la extensión del hielo marino perenne en el Ártico en verano se redujo en aproximadamente un millón de kilómetros cuadrados, hasta alcanzar su dimensión más reducida desde que comenzaran los registros por satélite".
"En el Ártico, en el mes de septiembre, hay un 40% menos de superficie de mar helado que hace 30 años, desde que existen imágenes de satélite fiables", señaló López Martínez. Aunque el impacto del calentamiento en los polos es planetario, hay regiones más sensibles que otras a este fenómeno.



Península Ibérica
Así, "la Península Ibérica se ha visto afectada por el calentamiento casi tres veces más que el conjunto del planeta en los últimos 50 años", dijo López. Y zonas del sur de Argentina y Chile también se están calentando muy rápidamente, señalaron otros expertos. Con los proyectos realizados se obtuvieron pruebas concluyentes de que "se están produciendo cambios en el sistema hielo-océano-atmósfera del Ártico".
Ese es un círculo vicioso que supone "la mayor fusión del hielo, que lleva a un mayor calentamiento del agua, esto a una mayor fusión del permafrost, y de ahí a la liberación de metano, un gas que propicia el efecto invernadero", explicó el experto español. Varios
proyectos constataron que el océano Austral se ha calentado más rápidamente que el océano mundial, y que las densas aguas profundas que se han formado cerca de la Antártida han perdido salinidad en algunos lugares y se han calentado en otros. Durante las travesías internacionales de la Antártida, los científicos realizaron estudios en regiones donde ningún hombre había puesto el pie desde hacía 50 años. La campaña estuvo patrocinada por el Consejo Internacional para la Ciencia (CIUC) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Según el científico español, el API "ha supuesto un impulso sin precedentes en la cooperación internacional en el estudio de los Polos, pues son lugares remotos, fríos, donde es muy costoso llegar y ningún país por sí solo podría hacer frente a este desafío".


Efe Ginebra

miércoles, 4 de febrero de 2009

La Escuela




La Lengua de las Mariposas


"¿Qué hay , Gorrión? Espero que este año podamos ver por fin la lengua de las mariposas".
El maestro aguardaba desde hacía tiempo que le enviaran un microscopio a los de la instrucción pública. Tanto nos hablaba de como se agrandaban las cosas menudas e invisibles por aquel aparato que los niños llegábamos a verlas de verdad, como si sus palabras entusiastas tuvieran un efecto de poderosas lentes.
"La lengua de la mariposa es una trompa enroscada como un resorte de reloj. Si hay una flor que la atrae, la desenrolla y la mete en el cáliz para chupar. Cuando lleváis el dedo humedecido a un tarro de azúcar ¿a que sentís ya el dulce en la boca como si la yema fuera la punta de la lengua? Pues así es la lengua de la mariposa".
Y entonces todos teníamos envidia de las mariposas. Qué maravilla. Ir por el mundo volando, con esos trajes de fiesta, y parar en flores como tabernas con barriles llenos de jarabe.Yo quería mucho a aquel maestro. Al principio, mis padres no podían creerlo. Quiero decir que no podían entender como yo quería a mi maestro. Cuando era un pequeñajo, la escuela era una amenaza terrible. Una palabra que cimbraba en el aire como una vara de mimbre.
"¡Ya verás cuando vayas a la escuela!"
Mi padre contaba como un tormento, como si le arrancara las amígdalas con la mano, la manera en que el maestro les arrancaba la jeada del habla para que no dijeran ajua nin jato ni jracias.
"Todas las mañanas teníamos que decir la frase 'Los pájaros de Guadalajara tienen la garganta llena de trigo'. ¡Muchos palos llevábamos por culpa de Juadalagara!"


Si de verdad quería meterme miedo, lo consiguió. La noche de la víspera no dormí. Encogido en la cama, escuchaba el reloj de pared en la sala con la angustia de un condenado. El día llegó con una claridad de mandil de carnicero. No mentiría si le dijera a mis padres que estaba enfermo.El miedo, como un ratón, me roía por dentro.
Y me meé. No me meé en la cama sino en la escuela.Lo recuerdo muy bien.
Pasaron tantos años y todavía siento una humedad cálida y vergonzosa escurriendo por las piernas. Estaba sentado en el último pupitre, medio escondido con la esperanza de que nadie se percatara de mi existencia, hasta poder salir y echar a volar por la Alameda.
"A ver, usted, ¡póngase de pie!"
El destino siempre avisa. Levanté los ojos y vi con espanto que la orden iba para mi. Aquel maestro feo como un bicho me señalaba con la regla. Era pequeña, de madera, pero a mi me pareció la lanza de Abd el-Krim.
"¿Cuál es su nombre?"
"Gorrión".
Todos los niños rieron a carcajadas. Sentí como si me batieran con latas en las orejas.
"¿Gorrión?"
No recordaba nada. Ni mi nombre. Todo lo que yo había sido hasta entonces había desaparecido de mi cabeza. Mis padres eran dos figuras borrosas que se desvanecían en la memoria. Miré cara al ventanal, buscando con angustia los árboles de la alameda.
Y fue entonces cuando me meé. Cuando se dieron cuenta los otros rapaces, las carcajadas aumentaron y resonaban como trallazos (*).





Manuel Rivas. La lengua de las mariposas